Una de las situaciones más complicadas para un propietario es enfrentar el desalojo de un inquilino. La duda más común en estos casos es cuánto tiempo puede tardar el proceso de desahucio.
En este artículo, te proporcionaremos toda la información necesaria como propietario, además de una manera de seguir recibiendo el alquiler incluso si el inquilino deja de pagar.
Motivos para desahuciar a un inquilino
Es importante entender que no todos los desalojos se deben al mismo motivo. En el ámbito del alquiler, podemos encontrarnos con varias situaciones: un inquilino que no paga el alquiler durante la vigencia del contrato (la causa más frecuente), un inquilino que incumple otras obligaciones contractuales, o uno que se niega a dejar la vivienda una vez finalizado el contrato.
Cada uno de estos escenarios implica un proceso y tiempo diferentes, especialmente si el inquilino decide oponerse a la demanda de desahucio.
¿Cuándo se inicia el proceso de desahucio?
El propietario puede comenzar los trámites de desahucio desde el primer momento en que el inquilino deja de pagar. Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el propietario tiene derecho a cobrar el alquiler desde el primer día, sin necesidad de esperar un plazo mínimo para considerar al inquilino como moroso.
No obstante, antes de iniciar el proceso legal, el propietario puede intentar resolver la situación extrajudicialmente, recordándole al inquilino su obligación de pago. Esto puede hacerse enviando un burofax detallando la cantidad adeudada y un plazo para pagarla (usualmente, 10 días).
Si transcurren 30 días sin que el inquilino pague o responda, se considera que ha decidido no pagar, especialmente si el burofax especifica que esa acción no puede enervarse. En este caso, el propietario puede solicitar a su abogado que redacte la demanda de desahucio, la cual será presentada en el juzgado por su procurador.
¿Qué sucede cuando se presenta la demanda de desahucio por impago?
Una vez admitida la demanda, el proceso puede seguir dos caminos:
- El inquilino acepta la demanda: En este caso, el desahucio será relativamente rápido.
- El inquilino se opone a la demanda: Esto alarga el proceso, ya que se debe celebrar un juicio de desahucio, donde ambas partes presentarán sus argumentos ante un juez. El proceso culmina con una sentencia judicial que el inquilino debe acatar.
El tiempo mínimo para ejecutar un desahucio es de seis meses, aunque en promedio suele durar entre siete y ocho meses. Sin embargo, no es raro que el proceso se extienda más allá de los 12 meses.
¿Qué no debe hacer el propietario ante un inquilino moroso?
Basándonos en nuestra experiencia en alquileres urbanos, recomendamos a los propietarios seguir siempre el cauce legal. Es crucial enviar el burofax y, si el inquilino se niega a pagar, recurrir a un abogado para que presente la demanda de desahucio.
Aunque la situación pueda resultar frustrante, el propietario no debe incurrir en acciones ilegales como coacciones, amenazas, cortes de suministros, cambiar cerraduras, o contratar agencias de desalojo ilegales. Estas acciones pueden perjudicar al propietario en caso de un juicio.